La industria hotelera deberá reinventarse para lograr repuntar luego de su abrupta caída tras la pandemia mundial del Covid-19 dice Mario Rizo, Socio de Salles Sainz Grant Thornton, firma trasnacional de contabilidad y finanzas.
Así, además de acciones que garanticen la salud de los huéspedes, como minimalismo, limpieza extrema y amplias zonas al aire libre, por ejemplo. También deberán implementarse políticas que generen más visitantes, dice el directivo.
Entre otras, las tendencias para la nueva normalidad son los viajes low cost, imbricación trabajo-placer, IA y Big Data para personalización y la potencialización de los destinos emergentes son algunas ideas para reactivar la industria sin chimeneas, menciona Rizo.
En este momento, las alternativas de viaje por menos dinero sin sacrificar calidad son una oportunidad para los empresarios de la hospitalidad. “Vivimos una era en la que se revaloran conceptos como la sostenibilidad, flexibilidad, inclusión y accesibilidad”, refiere el autor de La sucesión.
De manera simultánea, los viajeros de la nueva normalidad tenderán a combinar viajes profesionales con estancias de ocio personal, por lo que las opciones de alojamiento deben ser lo suficientemente flexibles como para satisfacer todas las necesidades de los diferentes segmentos, recomienda el también catedrático universitario.
Asimismo, “los viajeros quieren encontrar soluciones simples y útiles, por lo que privilegian herramientas de gestión claves. Estaciones de check-in automático, llaves móviles y otras soluciones de personalización del huésped se vuelven cada vez más relevantes”, refiere Rizo.
Otra de las soluciones propuestas para reactivar la actividad turística son promover los destinos emergentes. “Ahora se tiende a explorar nuevos barrios y atracciones alternativas fuera del circuito turístico tradicional”, comentó el directivo.
La pandemia por COVID-19 causó un nivel de disrupción sin precedentes en la industria hotelera mundial. La combinación de confinamientos locales y restricciones de viaje provocaron el cierre temporal de muchos hoteles o las operaciones a una pequeña fracción de su capacidad disponible, dice un análisis de la industria hotelera de Salles Sainz Grant Thornton.
Entre los principales impactos de la crisis en el sector aparece la falta de liquidez. El impacto inmediato fue una fuerte caída en los ingresos, ya que los viajeros de negocios y los turistas viven encerrados o utilizan videoconferencias para reunirse con los clientes. Al problema se suma toda la incertidumbre con respecto a la situación actual, según el informe de Salles Sainz Grant Thornton.
Actualmente, “los operadores hoteleros no pueden decir cuándo se levantarán las restricciones de viaje y si los consumidores seguirán siendo cautelosos durante un período posterior. Además, el distanciamiento social puede requerir que los hoteles ofrezcan menos habitaciones en el futuro previsible. Investigaciones recientes muestran que, con un espacio de 10 pies de diámetro entre las mesas, es posible que los restaurantes solo puedan generar el 19% de los ingresos que tenían antes de COVID”.
En cuanto al empleo, “muchos operadores redujeron sus costos laborales al reducir horas o mediante opciones de soporte del gobierno. Sin embargo, esto podría crear problemas a medida que los hoteles comiencen a generar más negocios”, se cita en el informe.
De manera simultánea, el informe de la firma menciona que un gran número de operadores de hoteles buscan reestructurar sus deudas, lo que podría crear oportunidades para los propietarios de capital privado con grandes reservas de efectivo. El ser capaz de reestructurar requiere demostrar que un hotel aún es un negocio viable y es probable que funcione nuevamente cuando se levanten las restricciones de viaje y cierre”, se mencionó en el documento.
En la nueva normalidad, “la pandemia puede acelerar los servicios digitales y remotos como los registros móviles, y cambiar la experiencia del cliente en toda la industria. Sin embargo, lo que está claro es que pasará algún tiempo antes de que la industria hotelera vuelva a la forma en que podía operar antes de abril del 2020”.